Metodología

En esta fase, nuestra organización se reunirá con el departamento correspondiente, objeto de recibir el programa, para poder hacer una o dos jornadas de dos horas de trabajo, en la que nuestros Neuroconsultores descodificarán el inconsciente de los mismos, para poder conocer de forma más esmarterizada, los objetivos que persigue la organización.

Así pues, todos nuestro programas son individualizados, y hechos a medida de los objetivo de las organizaciones que nos contratan (esto debería aparecer también dentro de la web, como también debería aparecer que los programas son garantizados, y que tienen como objetivo principal cambiar hábitos)

Una vez que se conocen los objetivos, nuestra organización creará una interconexión con los “N” de la organización, para todo lo concerniente a metodología, información, herramientas a entregar, etc. Se realizará un cuaderno de trabajo para la primera jornada, que recibirán en la misma los asistentes. Los “N” (responsables del programa), la tendrán antes, así como todas las presentaciones, bibliografía, documentación, vídeos, etc que se incluyen en el programa. Hay que tener en cuenta que los programas son prácticos, pues es como mejor aprende el cerebro.

Así, toda la documentación se entrega para ser leía y estudiada por los asistentes entre cada jornada.

En esta fase, que es de ocho horas cada una, nuestros neuroconsultores trabajaran con los equipos las habilidades, de forma práctica, y en base a los objetivos de la organización. Al finalizar la jornada, se crearán grupos de whatsapp, o de las aplicaciones de seguimiento de habilidades del cliente, para poder conectar a los equipos las 24 horas con nuestros consultores. Es fundamental que la organización entienda que uno de los objetivos es cambiar hábitos, y que en cada jornada formativa, los asistentes se irán con las herramientas aprendidas, y los planes de acción.

Debido a cómo funciona el cerebro, y su reactividad química al cambio de hábitos, el asistente debe tener la opción de poder contactar con su neuroconsultor cuantas veces quiera, para poder compartir sus dificultades en tal caso, para con la consecución de los objetivos, y el neuroconsultor deberá estar presente durante el programa para que los asistentes puedan conseguir su cambio.

En esta fase, se generará un cuaderno de trabajo después de cada jornada formativa, en base a las necesidades detectadas por nuestros neuroconsultores, y en base a las necesidades de los asistentes y/o equipo, siempre que haya divergencia con lo expuesto por los “N” en la fase uno.

Esta fase, aun cuando es la quinta, está presente desde la firma del contrato, pues desde el primer momento, la organización recibirá el feedback de nuestra empresa para poder tener presente en qué punto de la consecución de objetivos estamos.